Y por fin llegó el día. Llevábamos esperándolo dos meses. Ya pasó el verano, que no es otra cosa que ese momento del año en el que haces viajes y te hinchas a birras para que le espera se haga más llevadera. Los profanos se preguntarán: ¿la espera de qué? Pues de la Liga de Madrid de Old School, la grandiosa, la espectacular, la única e inigualable LMOS. Y eso que hemos tenido eventos veraniegos, como ese campeonato del mundo, el Cube Draft del gran Roge (me quito el sombreo y hago la croqueta, señor), las quedadas en JPB o ese torneo en Metrópolis gracias a Juan, que nos quitó un poco el mono y que diré para el descojone del personal que quedé último, la resaca del Cube del día anterior pasó factura. Pero nada comparable a la liga. ¡Oh, la liga! Ahí sí que se respira magia de verdad. Venga, al grano, que estoy siendo más pesao que los tres primeros capítulos de Los anillos de poder. Pues que llegó el día… espera, que eso ya lo he dicho. Hostia puta, mi primer artículo y ya seguro que tengo a todos hartos, echando de menos los cacho post que se curra maese Piélago y dejando de leer para poner en el grupo: “de puta madre, tío, está de lujo”; mientras piensan: «que coñazo de ser humano, seguro que juega aburrimazos».

Al lío. Llegué a JPB, porque necesitaba un café, habían caído unas cuantas jaras de cerveza la noche anterior y además ese es el lugar en el que comienzan las buenas jornadas. De haber vivido ahora Tolkien, Gandalf habría quedado con los hobbits en el bar “Bole y Ana” y no en “El poney pisador”. Allí estaba la élite del Magic tomando sus refrigerios para prepararse para las batallas que se nos venían encima: Poza, Vitín, Numa, Luís, Piélago, Navarro, Juan, Aparicio, Lasheras y muchos más a los que no quieres ver siendo tu contrincante porque sabes que la focakada está más que asegurada. El resto iría llegando después a Tempest, nuestro circo particular en el que nos medimos las poll… los mazos. Saludos, apretones de manos, cola para apuntarse, nervios, compra de muchos tapetes con el jepeto del Juzam (era una locura como se iban comprando uno tras otro), preguntas importantes como “¿quiénes van a ir después a tomar unas birras?” y cosas así, típicas de los momentos previos al inicio del torneo. Una vez todos más tranquilos al conocer la nueva ubicación en la que poder beber cerveza (siempre con moderación, que jugar cocido no es divertido para nada), porque la cerveza es tan importante como el mazo, sin uno de los dos no hay diversión, ¿qué fue lo que pasó? Se jodió el Companion. Otra vez todos nerviosos. Recuerdo un concierto de los Guns n’ Roses en el que Axl llegó dos horas tardes y las sillas comenzaron a volar en dirección al escenario, aquí no llegamos a ese punto, pero estuvimos a un tris. Entonces, las palabras mágicas nos calmaron a todos: HAY RONDA. ¡Por fin!

Buscamos a nuestra pareja de baile, nos sentamos a la mesa y esperamos que nuestro amado líder Luís nos diera su habitual charla motivacional: hay que pasarlo bien, jugad limpio, no queméis nada ni a nadie, no vender cartas en un radio de 20 kilómetros a la redonda, los sacrificios humanos al dios Garfield no están permitidos, apuntad dentro del váter al mear (algunos tienen peor puntería que los troopers de Star Wars), no levantéis muertos que después no se quita el olor de la tienda y esas cosas que hacen que todo discurra de forma normal. Tras la que todos aplaudimos y golpeamos la mesa con el puño al grito de “¡OLD SCHOOL! ¡OLD SCHOOL! No sea que se alguien se piense que somos de premodern. No, nosotros molamos.
Y ese mismo momento comenzó la nueva LMOS y los magos comenzaron a desplegar sus hechizos. El aire con olor a ozono de los relámpagos que se comenzaban a lanzar y las risas de los goblins entrando en el campo de batalla indicaba que las hostias habían comenzado.

Antes de empezar con una pequeña reseña de mis partidas os contaré el mazo que llevaba. Para esta ocasión me había traído un UW Skies, que no era controlero ni tampoco aggro, vamos que era una puta mierda como se vería más adelante. El principal problema radicaba en las tierras, había metido 20, contando la cantera y la factoría. Vamos, que tenía únicamente 18 que me daban maná útil. Por la mañana sacando manos a ver cómo iba, me comencé a preocupar y así se lo hice saber a mi mujer, que sabiamente me dijo: ¿pues mete más tierras? ¿Le hice caso? No. Y así me fue. Mazo sin probar, siendo consciente de que llevaba poco, muy poco maná… el desastre se veía venir. Pero bueno, sabía que habría cervezas después para sobrellevar el disgusto.

ROUND – 1 VS. ROGE
MONO RED – Follen Empires

Roge jugaba una mono red que me pasó por encima en la primera partida, solo le hice 2 daños. Bueno, pues primera derrota en la liga, ya solo se puede ir a mejor, ¿no? Banquilleo y me meto mierdas que le puedan fundir su juego. ¡Que no! Es coña. Era para ver si estabais atentos a la lectura. Seguro que todos me habéis llamado de todo, pero ahora tengo vuestra atención. Madre mía, ¿artículos de Magic rompiendo la cuarta pared? Qué puta locura es esta.
Segunda partida. Me sale una mano más o menos decente, pero sufro la ira de unos trasgos aeronautas que mientras se descojonan se ceban conmigo como si no hubiera un mañana. Suerte que pegan de uno. Me recupero y le saco la partida quedándome yo a 11 vidas. ¡Chúpate esa Roge!
Tercera partida. Final Round. La hora de la verdad. Me quedo una mano muy, muy arriesgada: disenchant, sword, Ivory tower, isla, land tax y dos más que no recuerdo. Pensé: de puta madre, isla-ivory en T1 y cuando robe llanura en T-2 o T3 bajo land tax y a volar. Recordáis lo que os dije de la tierras, ¿no? Pues eso. Pillé una isla más y no volví a oler ni una tierra más en los siguientes 12 turnos. La Ivory me mantuvo vivo hasta que Roge bajó una Shuchi y a tomar por culo el patinete. Mi mago plegó servilleta. Hasta ahí mi primera ronda.
Recordatorio: por muy bien que pinte el tema nunca te quedes una mano con una tierra solo. Siempre lo digo y nunca lo hago, es mi «no vuelvo a beber más», pero en versión Magic.
Roge se disculpó infinitamente por ganarme y porque no me salieran tierras. Es un ser de luz, las cosas como son. ¡Es usted un crack, señor Roge!
Bueno, ya solo se puede ir a mejor, ¿no? [INSERTAR RISAS]
ROUND – 2 VS. AZIZ
WU con splash de B – Brass-Ass Control

Pues nada, veo que es otro WU e imagino que será del palo del mío, pero no. La primera está reñida y caen las leches para ambos lados, si hubiera pasado alguno al lado se habría llevado una. Me cuela un Mirror of universe (el dibujo más bonito de todo Magic) y con un el Rocket Launcher (anda que no se ha puesto de moda) pliego servilleta. Recordáis lo de solo puede ir a mejor, ¿no? Pues eso.
Segunda partida. La comienzo con ilusión, esperando ganarla y ponerme 1-1 y luchar en la tercera para poder llevarme esta ronda. Esta vez impido que me saque el Mirror, pero dio igual, me focko bien y sin piedad.
A estas alturas ya sé que el mazo no funciona nada de nada, que falla en las tierras y que las cartas muy bonitas, pero no terminan de darme las partidas porque esas combinaciones son bosta de bantha.
A ver si hay suerte y gano la siguiente. Tenía ilusiones de hacer un 3-2, pero algo me decía que no sería así.
ROUND – 3 VS. NAVARRO
MONO Black – Agujero negro (todo entra en este mazo)

Ronda contra Navarro, uno de los pesos pesados. Temido en Old School y también en Premodern. No me pongo nervioso, si le toca contra mí es que está en el fango como yo. Tenemos la mierda al mismo nivel. Se sienta y solo tiene el mazo, ni tapete ni na. Bueno, tampoco se necesita más, que antiguamente jugábamos donde pillábamos: en el parque, en la barra de un bar en Moncloa mientras tomabas hasimuris, en un banco en la calle, en el cine antes de empezar la peli (viendo el restreno del Episodio IV de Star Wars para ser más exactos)…
Primera partida, intenta colarme un Especto Hipnótico, pero no le dejo. Cuenta la leyenda que una vez un hipnótico aguantó el primer turno y llegó a pegar. Os confirmo que esa leyenda es real como veréis más adelante. Bicho va, bicho viene. Le juego un Elemental del tiempo que se dedica a ir levantando las cosas que no me gustan nada de nada. Al final le gano muy justito porque me dejó a solo 4 vidas de irme al hoyo.
Me ilusiono, ya has ganado la primera de la liga. Ya no pillo tapete, pero por lo menos no hago el ridículo. [INSERTAR RISAS AQUÍ OTRA VEZ]
Segunda partida. Salgo con una Ivory Tower que se desmadra a niveles antológicos ganando vidas como si no hubiera un mañana. A Navarro tampoco le funciona el mazo y gracias a la Ivory y que tengo más suerte, me llevo la partida. Termino con 37 vidas.
Partida muy divertida porque hay confianza y nos tiramos todo el rato de charlas y vaciles varios. Así sí mola jugar.
ROUND – 4 VS. UTRILLA
MONO Black – «Black is back» 7 points is my passion

Me toca contra Utrilla, al que no conocía, pero con el que había hablado mucho por WhatsApp sobre todo en un grupo OffTopic que tenemos muy loco y salvaje. Jugar con una persona con tu mismo nivel de humor hace que todo lo disfrutes mucho más y casi todo lo que sale de tu boca sea políticamente incorrecto.
Comienza la partida. Lleva negro. Me castiga sin opción dejándole yo únicamente a 16 vidas, vamos que no le hice una mierda. La cosa pina mal. Ya imagino que no hago 3-2 y mi único objetivo es no hacer un 1-4 en esta primera jornada.
Segunda partida. Me quedo con dos tierras y en su T2 me tira un Sink Hole a una, por suerte no me atasco de maná. SPOILER: dará lo mismo. ¿Recordáis lo que os dije del hippie que no suele sobrevivir al turno que sale? Pues el suyo sí. Pero no sin antes haberme colado una “Mind Twits” de 6 que me dejó sin mano. Entre algunas cosas que me quitó: Mahamoti Djinn, Elemental de aire, Ángel de Serra y un Clone… toda la puta artillería aérea de mi mazo a tomar por culo. Me tocaba matarle a insultos. Me tuve que contener para no arrancarle la piel a tiras mientras soltaba improperios varios, pero es un tío la hostia de majete con el que he congeniado de lujo y no era plan de quedar así de mal en nuestro primer baile. Para rematar me baja una Pestilencia y termina rápidamente con mi sufrimiento. Ni le toqué en esta partida.
Bueno, perdí una ronda, pero gané un amigo. No es mal resultado.
ROUND – 5 VS. VÍCTOR FERNANDEZ
GB – Horrors of Islam

Pues nada, ahí estábamos los dos losers de la jornada. Más tardé nos confirmarían que éramos la bosta del torneo, lo más bajo de los magos, las cartas comunes del mazo, el bote de desodorante gastao al fondo del armario… lo peor de lo peor.
Vitín jugaba una GB que no le iba muy bien tampoco, así que la cosa se decidirías más por la suerte que por el nivel de los mazos, que no de lo magos… joder, que merecemos más que esto los dos.
En la primera me baja un Juzam Djinn al que astutamente le coloco un Spirit Link y a vivir de las rentas mientas me voy protegiendo por si me quiere hacerle alguna maldad. Partida agónica en la que veo como muere por culpa de su Juzam traidor que le va matando turno tras turno. Le quitó 15 vidas para ser exactos. 15 turnos de sufrimiento viendo como llegaba su final poco a poco. Una gozada. Lo disfruté como un cochino, las cosas como son. Ver sufrir a tu adversario es bonito. Y eso lo pensáis todos, otra cosa es que no lo digáis. Hasta Conan lo dice.
La segunda me barre y me pasa por encima sin opción ninguna por mi parte. Como decía, esto lo decantaría la suerte no las dos mierdas de mazos que llevábamos.
Antes de comenzar la tercera nos confirman lo que ya sabíamos: sois la puta mierda del torneo, más bajo que vosotros solo están los kobolds, más inútiles que Fasting de «The Dark». Nos jugamos la carta: Best of Worst. El campeón de nosotros será el mejor de los peores, la mierda que flota. Rechino los dientes y voy a por ella. Lo siento Vitín, pero quiero llegar con algo a casa para que mi mujer no se descojone de mí. Pasa a ser algo personal. ¡Yippee-ki-yay!

En la tercera me pongo controlero y hostia va, hostia viene llegamos a los turnos. Echo mis cuentas y sé que le tengo entre las cuerdas y que en T4 le mando a pastar al prao, así que no me preocupa. Dicho y hecho. Ronda para mí y también la carta. Soy un loser, pero un loser feliz.
Pues nada, un 2-3 con ese mazo de mierda que sabe como si hubiera sido un 1-4 porque menudo mojón. Llega la hora del sorteo, del que no me llevaré nada, como siempre, y ya estoy pensando en los cubos que me voy a tomar en JPB y en el mazo para siguiente jornada. Porque no hay nada mejor que reunirte con colegas, darle a los cartones mientras te echas unas risas y después comentar la jornada mientras lo riegas con unas cervezas. Estas son las cosas buenas de vida. Tampoco pedimos tanto.
HALL OF FLAME




SORTEOS VARIOS




RANKING CON SUS MAZACOS



























